miércoles, 12 de octubre de 2011

84.

A veces sólo a veces
(y no soy un porteño esteriotípico
de más está decirlo)
me siento acompañado (en ocasiones)
por música por ideas por colores
que la ciudad me susurra al oído
me escurre por los ojos
me bandoneonea en un cliché que no merece la pena ser escrito
y yo me siento una partecita más del precipicio
(que no me enseñó nunca que nunca se deben usar diminutivos)
una partecita del abismo que es ciudad
amarilla de lluvia en primavera
verde de viento azul sepia en un invierno breve
que sin embargo no termina
(por de más antiestética la utilización del sin embargo)
y sin embargo alguna vez se va
porque la ciudad me susurra ideas casi etéreas
caducifóleas cortas moribundas
que se marchitan en las hojas del poema.

lunes, 11 de julio de 2011

83. BuenosAiresInvierno

Buenos Aires huye
Se escapa
De la mirada
Normal
Cotidiana
En los días de invierno
Que parecen
Aclarar
Los pensamientos
O es que acaso
El invierno
Todo
Lo aclara

La sensación
Profunda
De que en calles de hueso
(En las calles que alguna
Vez
Que ayer
Que mañana
Fueron son y serán
Sólo cemento)
Se imagina algo más
Algo suave y siniestro
Se respira aquel polvo
Que solía ser hielo
Y ahora huele a cristal
A polvo de cristal
Negro

Y a yeso

miércoles, 30 de marzo de 2011

82.

Atrás
Allá
En la montaña
Me dijo y sangraba
A lágrimas
A coágulos de sangre
Y el mar
La mar era alcoholismo y soledad
Errante entre la gente
Soledad
Burbujas en la sangre y en el mar
Errante el alcoholismo y tu montaña
Que sangra y sangra y sangra y sangra y sangre
Y muerde el mar
Allá
Me dijo en la montaña
Y más allá
Atrás
Me dijo en la montaña
Y soledad
Atrás
Me dijo en la montaña

viernes, 4 de marzo de 2011

81.

Para ser más preciso
Más exacto
Más cálido

Para ser más idóneo
Más rápido
Más apto

Para ser más amable
Mejor
Más dedicado

Me quedé con tu risa
Pero olvidé tu llanto

Me quedé con tus ojos
Pero olvidé tus párpados

Me quedé con tu voz
Pero olvidé tu canto

Me quedé en tus arribas
Parado en tus abajos

jueves, 17 de febrero de 2011

80.

Hoy conocí la fecha
De un acontecimiento
Que no puedo contar
Hoy me enteré
O me volví a enterar
De que las fotos duermen
Enterradas en páginas
Y que entierran historias
Que podrían haber sido
Y no serán jamás

El universo
En cambio
Se manifiesta quieto
O no se manifiesta
Porque a él no le interesa
Mi verde soledad

Y yo mientras te pienso
Te recuerdo como a una
Idea de pasado
Que pudo ser futuro
Pero quedó enterrada
Entre piedras y llanos
Entre bosques y risas
Entre alcohol bien servido
En copas de cristal

jueves, 11 de noviembre de 2010

79. Amapolas en Afganistán

1.
Enfermedades infantiles degenerativas; policías astutos y tal vez corruptos; asados de fin de año de medianas empresas; pilotos cocainómanos de fórmula uno; viejos swingers arrugados; un político de bigote serio se pregunta por el destino de la patria; la luz roja por debajo del televisor apagado; a mi izquierda un cenicero, con un cigarrillo a medio fumar; a mi derecha el teléfono y el control remoto. Voy a llamar a Laura y voy a decirle que quiero que esté conmigo, que estoy dispuesto a perdonarla y que hasta estoy dispuesto a pedirle perdón.

2.
Oligopólicas industrias del acero; exploradores de otro siglo en el África profunda; periodistas grises y enredados; acertijos que cualquier idiota podría resolver; estrellas, planetas, agujeros negros; científicos enamorados de sus objetos de estudio; la agonía de la sobrepoblación carcelaria; sueños de unidad latinoamericana; la luz roja por debajo del televisor apagado; a mi izquierda una botella de Jack Daniel´s por la mitad; a mi derecha, el teléfono y el control remoto. No voy a llamar a Laura, ya fueron suficientes años de humillación. No pienso volver a verla, ni creo que tenga ninguna disculpa que ofrecer.

3.
Un sobre con información clasificada llega al destinatario equivocado; jugadores paranoicos de un deporte incomprensible; un guía de turismo que se parece a mi padre; un intrincado análisis sobre los pecados capitales y su influencia en la cultura occidental; siete mujeres acosan a un hombre hasta matarlo; amapolas en Afganistán; cálidos bebés de distintas etnias juegan a ser iguales; el hambre inaceptable en zonas pobres de países ricos; el sol sobre el desierto del Mojave; la luz roja por debajo del televisor apagado; a mi izquierda, los restos de una línea de cocaína; a mi derecha, el teléfono y el control remoto. Voy a llamar a Carolina, una mujer sana que puede sacarme de este encierro. Carolina siempre me quiso bien.

4.
La muerte y su influencia en los ritos de ciertas tribus amazónicas; soldados chinos y su orden oriental; un cortejo fúnebre avanza sobre la nieve de la estepa rusa; niños camboyanos entrenados para hacer acrobacias con el fuego; la imprecisa simetría de los cuadros de Modrian; una foto de Hitler en Viena, perdido entre una multitud; las señales precisas y sintéticas de los buzos; el efecto de la contaminación sobre la rivera maya; la luz roja por debajo del televisor apagado; a mi izquierda, un Pétrus Pomerol de 1996 por la mitad; a mi derecha, Carolina con una copa en la mano, junto al teléfono y el control remoto. Es seguro que pasaremos la noche juntos.

5.
Maquetas de edificios que jamás se construirán; un comediante afroamericano considera permisible hacer chistes racistas; modelos demasiado altas y delgadas parecen iguales entre sí; excéntricos millonarios pagan fortunas por visitar el espacio; el polvo de ladrillo de las canchas de tenis bajo el sol en Australia; microchips en el futuro harán nuestra vida más fácil; un plano aéreo de la ciudad de Buenos Aires; la luz roja debajo del televisor apagado; Carolina, sobre mí, me besa con sus labios morados por el vino. El teléfono suena a mi derecha, junto al control remoto. Debe ser Laura. No voy a atender.

lunes, 18 de octubre de 2010

78.

Bienvenida
Hemos estado esperándote

Te imaginamos con un clavel en la sonrisa
Pero llegaste con un escarabajo
Pegado a los labios

Presentimos una bondad monárquica
Y nos trajiste sólo lunas
En cuarto menguante

Nos ilusionamos con tu pelo
Cascada de vendajes
Y nos trajiste arcilla herida

No es que aquí seamos grandiosos
Esperanzados Jesucristos posmodernos
No es que aquí no admitamos
El error propio ni el ajeno

Pero no es menos cierto
Que tenemos mínimas certezas
Que nos unen
Que nos separan de tu infierno

Así que puedes irte
Porque hemos estado esperándote
Para que sigas lejos
Para que te manifiestes en la ausencia

viernes, 10 de septiembre de 2010

77.

Y fuimos a ver Watchmen.
Por Dios, que al pedo,
Qué sentido tiene
La oscuridad del cine
Mediando entre dos cabezas alejadas
Un incomprensible
Lleno de odio
De odio lleno hasta la nuca
Llena la nuca de odio lleno
De canciones trilladas
De Simon & Garfunkel
Describiendo maneras de comunicarse
Por Dios, que al pedo.

viernes, 2 de julio de 2010

76.

Hoy yo sé que tus tetas
Son tan sólo un recuerdo
La memoria distante
De algo que ya se ha muerto
Un clavo en el pasado
Que altera el pensamiento
Un puñado de avena
Que arrojamos al viento

Hoy yo sé tus caderas
Son un fantasma blanco
Y el contorno de tu ojo
Una estrella de fuego
Que mide las oraciones
Como si fueran párpados

Hoy no sé si quererte
O seguirte queriendo
O no haberte querido
O querer que no existas
Que no hayas existido
O volver a buscarte

Sólo sé que lo pienso
Porque me siento herido
Porque me siento padre
Del encabalgamiento
Que existía en tus tetas
En aquel otro tiempo
Porque vuelvo y me voy
Porque me voy y vuelvo
Pero nunca te miro
Pero nunca te encuentro

domingo, 20 de junio de 2010

75.

No quiero más mercurio
Ni polvo de la viuda
De tanto en tanto en tanto
De tanto en la mirada
Idiota
Me dijiste
Se puso colorada
Colorada se puso
Púsose colorada
Y vimos como un cuento
Que parecía de hadas
Terminó con cemento
Metido entre las calzas
A veces me pregunto
Porque es que pasa el tiempo
Y el tiempo dice basta
Pero no con palabras
Ni con cien mariposas
Que sueñan que no sueñan
El sueño suburbano
De la gaviota alada

lunes, 26 de abril de 2010

74.

Tengo que contar una historia
La necesidad tengo de contar una buena historia
Pero no se me ocurre nada
Podría empezar por las cimas
De esas montañas que separan
Los sismos de las vides
Y las vides del aire
Y el aire de la nada
Pero es clicheático-trilládico
Así que lo dejo ahí
Para no aburrir
A mi único lector desamparado
¿Qué quiere escuchar?
¿Qué vino a buscar
Acá
A este paraje desolado
Alumbrado por velas de ansiedad
Que se apagan cada vez más rápido?
Probablemente nada
No vino a buscar
Si no a encontrar
Y bueno
Algo ha encontrado
Por lo menos confirmó
Que no todo sándwich es tostado
Y que la vida puede ser desprolija
Complicada
Como un puto espantapájaro
Con parches en el saco
Y sacos en los clavos
De la madera que sostiene
La columna vertebral del espanto
De las aves
Que comen
Las semillas
Las semillas
Las semillas
En tus campos
En tus campos
En tus campos
Morados

sábado, 6 de marzo de 2010

73.

Era el poema que quería escribir
Cuando salí de ver el documental
Sobre Nestor Perlongher
Curiosa puñalada
De metal
Neo-barroso
Y al final
La realidad
Tampoco es tan diferente
Del azar
Y te vi a vos después
Que soleabas el alba en soledad
Con tus pinturas rígidas de crayones
Llenos de crueldad
Y de alegría humana
Y nada más que contestarte
Como se le contesta a la mañana
En los veranos
En los que uno cree que no puede sudar más
Pero la alegría
Y la crueldad
Motivan pensamientos
Curiosos cuentos de la infancia
Sedados por la droga
De la sobriedad absoluta
De la sobriedad de la verdadera sobriedad
Y ya no sé si importan
La infancia o el pasado o la verdad
Hoy no lo sé
Pero no me importaron
En el momento en que salí
De ver aquél documental

viernes, 27 de noviembre de 2009

71.

Vasos de agua
llenos de ceniza
que nada
como pájaro gris
en la distancia
del horizonte
arrepentido
en Mar del plata
arrepentido de querer
morderte las orejas
gritarte en los oídos
para que no escuches
más que peces
para que no derritas
en ombligos de otra gente
las venas vanidosas verdes agua
de las miles de millones de miles
de burbujas japonesas
que comerán ayer
y comieron mañana
y comen hoy
el horizonte plateado
entre las mesas
de los bares oblicuos
y entonables
entre cantos de ayer
y de certezas
pasadas

domingo, 1 de noviembre de 2009

70.

Ungaretti
El silencio recortado
De las paredes de mi cuarto
Mármoles mojados por la angustia
Y el himno soviético
Una vez más el himno soviético
Que a las cuatro de la mañana
Te revienta los tímpanos
Con su comunismo cinematográfico
(falta un verso sobre vos)

69.

Ted Hughes y sus tortas
De cumpleaños
Amargas como el hinojo
De la cabeza de su mujer
Explotando de calor
Dentro del horno
Y España
España era demasiado
Para los dos
Para esa niña tonta americana
Que escribía muy bien
Pero no mejor que vos
Ted
No mejor que vos

sábado, 31 de octubre de 2009

68.

No me acuerdo tu nombre,
Porque siempre me chupaste un huevo,
Pero no sé porque
Algunos días de lluvia
Me acuerdo de vos,
Un puto gato,
Un bien mueble,
La nada misma hecha animal,
Dormías y jugabas con cintitas de colores
El día en que mi tía te trajo a casa
Yo debía tener nueve, ocho años
Y te tomé cierto cariño,
Los tres o cuatro días
Que duraste en casa,
Hasta que mi viejo te piso,
Cruel mancha de sangre en las baldosas
Del lavadero,
Sangre coagulada y barrida por las aguas
Con lavandina
Antes de que yo me levantase
Para que no te pudiese ver
Herido, no muerto,
Mi viejo te tenía en las manos
Y lloraba
Porque las cosas pequeñas inspiran ternura
Y vos sólo tenías un mes
Un mes de gato
Cuando te llevaron a la veterinaria
Y esa misma tarde
Me preguntaron que quería hacer con vos
Ya estabas perdido, casi muerto,
Y decidí que te ejecuten
Para que no sufras
Que te inyecten veneno
Y te explote el corazón
Herido por las huellas de un zapato
En la cruel redención de la muerte
Te reemplazamos con una gata
De tu misma raza siamesa
Gris, negra y blanca,
Me aburrió eternamente
Hasta que al mes
Decidí regalársela a mi abuela
En cuya casa termino por morir
A los cuatro o cinco años.

jueves, 29 de octubre de 2009

67.

Kaddish y los infinitos
Momentos
De necesidad camuflada
En los vientos fríos
De espinas ardiendo
La idea del espacio entre una media
Y un zapato
Cruel y vacío
Como Andy García
En el Padrino tres
Sin contenido ni contienda
Contingente catártico
Entre mieles oprimidas
Como el tercer movimiento
De Brandemburgo
O la puerta
Y la estatua de la diosa
De la victoria profanada
Entre embajadas atonales de colores
Pastel y hormigón y facturas con crema
En las panaderías llenas de abejas valientes
Y suicidas

viernes, 25 de septiembre de 2009

65. Laura

Laura, ¿Quién dijo
Que eras mejor que ella?
¿Quién te lo dijo?
¿Dónde fue?
Fue entre la espuma de las cenicientas
De papel maché
De los bancos del secundario,
Fue entre los delfines parodiados
Por los actos escolares
Con la rebeldía playmobil
de estar encerrados
Como ahora,
Laura,
Como las gaviotas en sus alas
Blancas como la nada,
O como la nariz
De Falkor.

Porque el mundo es más,
Laura,
Que la mierda que pensamos
Y sin que te des cuenta
En la rebeldía de tu adolescencia
Patética,
transcurre la vidriera
Monádica
de los acontecimientos,
Laura,
De la verdad
Que no es tuya,
Más allá de tus problemas preescolares,
De la verdad que adeuda la verdad,
De la putrefacción repugnante
De tu clase media,
Laura,
De tu idea del conocimiento,
Laura,
Podrida por dentro,
Laura,
E idiota por fuera.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

64.

Todo se desarma
Como la conciencia adolescente
De una adolescente estúpida.
Por sentir que las cosas son injustas
Como una adolescente estúpida.
Por perderse y no saber de qué color
Es la noche
Como el pelo
De una adolescente estúpida.
Que mierda es todo
Diría una adolescente estúpida
Como yo.

martes, 1 de septiembre de 2009

63.

Llegaste tarde,
Ya estoy vacío.
Un puente que cruza un puente,
Un pájaro construido por su nido.

Eso soy,
Y desde el reloj como aguja del reloj
Te miro tímido,
Un caballo herrado en la herradura
De tus pies fríos como panales fríos,
El metal que refleja las velas,
Extraviadas por miles de extravíos,
El viento que sopla en la madera
Y las estrellas, las estrellas, las estrellas.

Llegaste un poco tarde,
Diez, once, doce, trece estrellas,
Diez, once, doce, trece nidos,
Diez , once, doce, trece vientos,
Diez, once, doce, trece, catorce, quince,
Veinte putos sustantivos.

sábado, 29 de agosto de 2009

63.

Escribir por escribir.
Por ser sábado a la noche gregoriano
Y no tener nada que hacer,
Por llamar la atención de los enanos
Que gravitan entre sueños de papel,
Que no tendré,
Que no querré tener.

Escribir por escribir.
Por lanzar la plataforma de una idea
Que morirá mil veces antes de nacer,
Por sentir el viento de este agosto
Quemándome en la piel.
Si,
Te escupí,
Y te lo merecés.

viernes, 21 de agosto de 2009

61.

Los cilíndricos puentes de los trenes
Se oxidan con el agua
Que corre oxidada por el tiempo,
En los días en que cae el invierno.
No están solos,
Puedo verlos jugar entre la tierra
Y llevar pasamontañas circulares
Que los cubren del hielo con viento.

En aquellos días pienso,
En las praderas, el verano,
Sobre la geometría húmeda de un cuerpo
De mujer que, aún imagino,
Llegará de la mano azul del tiempo,
Que oxida el agua pura y cristalina,
Y cierra y cicatriza
Los recuerdos
Que se vuelven idénticos e iguales
Tan iguales
Tan iguales
Como idéntico es igual a idéntico.

60.

Pequeño burgués,
Cortate el pelo,
Niño cavernícola,
No es culpa tuya
Estás determinado
A ser tan triste
Como tu silueta
De diamantes escupidos
Por el verde de la envidia,
(Siempre sana
Competencia.
Por supuesto)

Pequeño burgués,
De búsqueda
Personal-espiritual,
De libro de autoayuda
Cuando tu vida no tenga sentido,
No te preocupes,
La última página
De esa basura
Que te sospecha profundo y secreto,
Te hallará muerto.

Porque, Pequeño Burgués,
Buscarle el sentido a las cosas
Es estar muerto.

lunes, 4 de mayo de 2009

59.

En una mano el (1)aliento
Negro y blanco
En el (1)aliento tu (2)nombre
Como asfalto
En tu (2)nombre las (3)cruces
Llenas de odio
Y en las (3)cruces la (4)sombra
De los podios.

En las (4)sombras la (5)vida
Que no existe
En la (5)vida los (6)gajos
Como quistes
En los (6)gajos las (7)frutas
De tu canto
Y en las (7)frutas La (8)Aurora
En tiempo exacto:

“Azul un ala
Del color del cielo
Azul un ala
Del color del mar.”

LalalalalalalalalalalalalalalalalalaLa
La------x------------------------------ La
La--------------o---------------------- La
La-----------------------x------------- La
La--------------o---------------------- La
LalalalalalalalalalalalalalalalalalaLa

jueves, 9 de abril de 2009

58.

Lo absoluto,
Se caía de tus nalgas como enhebras
De palabras resacosas, estridentes.
Columpiaste materias leves
De pasar para diciembre
Para marzo
Y en abril tenías todo:
El otoño que es invierno
Para los espíritus de corcho.

Te dijeron que la libertad
Era un bote de aluminio
Navegando el mar del norte
Y fuiste a buscarla, resacosa,
Como tus palabras de rocas y de hielo.

Es el mar quién rompe el barco
-Que no es nada sin tu otoño-
Y te pega en el acento
Tan nórdico e impuro
Como diciembre y como marzo
En tus espíritus que ya no son de corcho
Porque el cemento
Sólo quiere robarte los zapatos.

Frum Frum Frum Frum Frum

Ruido débil del mar en las páginas de abril.

Frum Frum Frum Frum Frum

Sólo quiere robarte los zapatos.

Frum Frum Frum Frum Frum

Es invierno, tiene frío,

Frum Frum Frum Frum Frum

Y sólo quiere robarte los zapatos.

lunes, 30 de marzo de 2009

57.

Tragame en tu miseria
De cercos vanidosos
Teneme en tu entrepierna
De asados peligrosos
Oleme entre las cejas
Los petulantes ojos
Brotame los seis sueños
Con retoños de hinojo.

Volame en tus espacios
De budismo asqueroso
New-ageame las orejas
Con lóbulos sabrosos
Quereme entre tu pecho
De portal vanidoso
Arriame en porcelanas
De quistes cancerosos.

Diosame tus misterios
De huellas y de pozos
Regalame tus discos
Barato-estrepitosos
Agarrame el rasguño
Que dejaron los osos
Encontrame en la miel
Con los dedos melosos.

Y mirame, mirame
Te pedí que me mires
Mirame vanamente
Como por el cerrojo
Mirame sin los ojos
Como por el cerrojo
Mirame sin el filo
Como por el

---C---
E-----R
---R---
---O---
---J---
---O---

martes, 17 de marzo de 2009

56.

Deposito mi cuerpo,
Mis molúsculas nada
Y lo veo entreabierto
Como en una cuchara
Como en músculos lentos
De serpientes aladas
Tus viejos pensamientos
Limándoles la nada.

La quisterica luenca
De panes en la almohada
Motivantes abiertas
Entre senos de nada
De pezones alados
De lamas pisoteadas
Lacatómicos vientos
Y vómitos de espada.

Ni yogurt
Ni cucharas
Lamentables distadas
Cocidas en lamentos
De rementos
De locos
Sarapientas barbadas
Y muertes laceradas
En limón y en barcazas
De muerte congelada
Y el final
Es abierto
No lo sé
Quizás nada
Quizás soy Times new Roman
De banal porcelana
O la física cuántica
Se comió las cucharas
De las sol quijotescas
Esotéricas caras.

55.

Limabas asperezas, plusvalías,
en las plazas ocultas, despojadas, invalidas.
Comías fruta verde, carcomida,
una naranja azul, gris, verde de tan blanca.
Encontrabas amores, soledades más amplias
sin venganza.
Hasta que terminaste en pozos de mercurio, en calle Rivadavia
repartiendo amenazas.
“A vos te mato” “A vos” “A vos” “A vos te mato”.
“Te aprieto como a un pollo que se llena de arañas.”
“Vení, Vení, vas a encontrar un mal atornillado, esclavo, mutilado”.

Pero no es menor mal, querido Carlos,
por no poder volar,
y aunque estés muerto,
Nunca vas a dejar de disfrutarlo,
De adorarlo.

Las luces de neón, las siete luces,
Que alumbraban tu cara en tu velorio,
En ese paganismo tan macabro
Resaltaban los vidrios en tu frente
Los vidrios de ese taxi disfrazado de auto
A contramano.

“¿Por qué a él? ¿Por qué a él?
¿Por qué a él que era bueno
Y no era malo?”
¿Por qué a él? ¿Por qué a él?
Siempre supe por qué,
Y me la jugué callado.

sábado, 14 de marzo de 2009

54.

Roca gris, que se extiende
Del pasado hacia el presente
Esa obsesión por dividir el tiempo
Tan mía y tan nuestra
Olvidada
En los millones de espacios
Y galaxias;
En los libros del colegio.

Vos me mirás,
Yo te apuro la inconciencia
Vos me mirás,
Yo te hablo de máscaras
Vos me mirás,
Yo te cuento de mi infancia
Vos me mirás,
Yo te miro

Y nos volvemos eternos extremistas
Hablamos de la vida
Y del tiempo
Y dividimos
Dividimos
Dividimos
Hasta el cero.

Para darnos cuenta
De que el cero
Ya no es nuestro.
Para darnos cuenta
De que es de otros,
Para recordar
Nuestra aversión
Por los números redondos
-por el ocho-
Para darnos cuenta
De que el cero
Rueda hacia abajo en las montañas
Y después las desintegra.
A París también la desintegra.

Ya no sos vos,
ya no soy yo,
Ya no somos los dueños de ese cero.
Es la nada y el pasado dice todo.
Es la nada y no es un número
Y divido,
y no puedo,
Porque es de otro
Y divido, y no puedo,
No es más tuyo,
Y las partes divididas
Las sumo
Y me dan cero
El pasado dice todo
Y me dan cero
El futuro dice cero
Y me dan cero
El pasado se proyecta
Y me dan cero
El presente
CeroCeroCero
CeroCeroCer
CeroCeroCe
CeroCeroC
CeroCero
CeroCer
CeroCe
CeroC
Cero
Cer
Ce
C

El presente
CeroCeroCero
CeroCeroCer
CeroCeroCe
CeroCeroC
CeroCero
CeroCer
CeroCe
CeroC
Cero
Cer
Ce
C

El presente
CeroCeroCero
CeroCeroCer
CeroCeroCe
CeroCeroC
CeroCero
CeroCer
CeroCe
CeroC
Cero
Cer
Ce
C

viernes, 27 de febrero de 2009

53.

Está acá,
En las cenizas y en las masas
En los remolinos que levantan
Las hojas en las plazas,
En las tazas de café
Y en las bombillas oxidadas,
En los ojos de la niña que pide
Porque no sabe que está
Y no puede verlo
Pero lo siente en la piel
Como un pinchazo,
Como la sangre que brota de un sablazo
En un lugar perdido entre los andes.

Todos lo vemos, si,
Y todos lo ocultamos
En un asesinato entre los diarios,
En silogismos recios y enredados,
En egoísmos necios de panes y pescados.

Pero el esfuerzo es vano
Porque está
Estuvo siempre
Y ya no va a seguir adormilado.

Está, está, está,
Vive por suerte,
Se siente en lo más hondo del cemento,
Se lee de los libros mas inciertos,
Se come de las uvas, de los cayos,
Se adivina en las crestas de los gallos,
Festejemos que existe, que está pronto,
Que ya pueden tocarlo los que quieren,
Que gritan de alegría los más fuertes,
Que supieron llamarse los más débiles,
Porque hoy, y para siempre, ha despertado.

lunes, 5 de enero de 2009

52.

Más bien
Entiendo poco
Si estar en otro lado
Si ser un renegado
Es verte en la penumbra
Suburbana
Comiendo del espacio
Entonces ¿Para qué?
No existe el tiempo
No existe el libro
No existís vos
Y no soy nada
Ni un pájaro marrón
En tu ventana
Ni un tiburón
En el acuario
De tu cara
Ni un sólo pétalo
En tu ramo
De mañanas
Ni una pipeta
En el laboratorio
De tu espalda

jueves, 30 de octubre de 2008

51.

Let me set some croquet games,
-Like Alice did before-,
Inside your moonlight eyes:
The spheres inside the spheres,
The balls inside the balls.

Misjudge a reason –one or two-,
And set your bare feet free.
The less you walk the less you love
The thoughts around these dreamlands,
The trees around the trees.

Rapidly lay and contemplate
The sun that dreams of green,
The solid smile under your knees,
The melting joy that folds and turns
Constructing everything but grief.

Remain unbalanced
Steady leaf,
Remain as hard as stone
And gravity will force you
Towards a precious, windy dawn,
As mighty as might itself,
As precise as an ice clock.

lunes, 27 de octubre de 2008

50.

Para mí ya no existen
Oraciones piadosas,
En tus nalgas de alambre;
Ya no veo mariposas,
Ni gusanos de seda,
Colgando de tus labios
De vela.

Los días ya se fueron,
Como se va el portero,
En noche buena.

Y aquellos alicates
Que dejaste en la mesa,
Sirven para cortarme
Los pelos
de las piernas,

Y los uso de noche
Para cazar ballenas
De madera,

Como usaba tu pelo,
Como rienda de cisne,
En primavera.

49.

La piedad de las sombras,
De tu pelo ungüentozo,
Las palmeras, las muestras,
Los lagartos, los pozos.

La ventana en mi baño,
Tu alma verde de azufre,
Las señales del auto,
Las virtudes del caño.

Todo huele a peor,
Un olor que no olvido,
Estampado en mi mente,
Como en una patente,
Los números de vidrio.

Ojala que ese auto,
O cualquiera –es lo mismo-,
Te rompa las entrañas,
Con su caucho podrido,
Que arranque para siempre,
Ese olor cítrico,
Cáustico,
Que escupís del ombligo.

sábado, 18 de octubre de 2008

48.

Es primavera,
De madrugada y ya empiezan
A cantar los pájaros
En el patio de casa.
La luz se escapa por atrás de la sombra
De los árboles y el monitor
Ilumina mi cara;
Puedo ver, blanca,
La punta de mi nariz.

Mañana me voy,
Por nueve días,
Y todo lo que dejo
Va a mantenerse intacto,
Casi igual;
Variaciones apenas perceptibles
Por intrascendentes.

Tal vez el escapar,
De la humedad
De las conversaciones agrias,
De la rutina,
Que es trillada hasta para la poesía,
Sea algo leve,
Quizás nada.

De todos modos
No va a haber tiempo suficiente
Para armar una nueva vida
Ni para trasladar, anexada, la que tengo,
A la ciudad a donde voy por unos días.

martes, 7 de octubre de 2008

47.

No tan sólo las putas son oferta y demanda,
Los traspiés, las campanas,
El olvido grisáceo que emanás de tus canas,
Los canarios, las velas
Con aromas frutales,
Los sobres necesarios,
Las mesas y las niñas
Que juegan en las plazas
A chupar las cucharas
Con angustias banales.

Nadie sabe quién sos
Quién te dio la alegría
De bala anquilosada
Que llevas por las calles
Como pena en almohada
Para ser necesario
Como piedra calada,
Como una piedra pomes
Que quiere ser usada
Para limar los callos.

¿Y quién eres?
En serio,
No preguntes,
Ya nada.

46.

Ya no quiero
Comer con dos metales
Ni rayar porcelanas.
No me gusta la sal,
Las margaritas,
El pelo de tu novia
Ni disfruto las canas,
Ni el olor a legumbre
Que traes de mañana,
No me importa tu piel
Tus pedazos de alambre,
Ni tus tetas rosadas.

Es mejor ignorarte,
Comerte en ensaladas,
Alegrarte de noche,
Y batirte cual clara,
Inconstante, serena,
Que se vuelve merengue;
Deglutirte en cucharas.

Ya no quiero tus peces
De palabras usadas
Ni tus simuladores
De luces apagadas.

sábado, 20 de septiembre de 2008

45.

Modernas avenidas disecadas,
El asfalto quebrado y derretido
Por el sol. Te mostré enormes
Cascabeles colgando de los árboles.
Miraste las estatuas, con caras constreñidas
Preguntaste quienes eran. “Estatuas”,
Te dije, y sonreíste, infantil y
Arcaica, como el agua en los cordones
De las veredas. La ciudad y el campo
Fueron uno ese día de verano
En el que salía nieve de tus poros,
Y las hojas marrones caían de tus ojos,
Como ojos que caen de los ojos del sol.

jueves, 28 de agosto de 2008

44.

Castillos

Viajábamos en auto por las rutas,
Escuchando Indie trillado
A través de tu ligero canto y tu constante
Suplica por la disminución de la velocidad.
El viento golpeaba las paredes
Grisáceas de mi auto
– que tal vez debiera haber llamado nuestro-
Los vidrios amenazaban romperse,
Como pesadas cruces de mármol en la nieve.
Vos no habías mentido, yo sí.
No sólo a mis padres,
Cuyo crudo conservadurismo no consintió
-Ni consentirá nunca-
ningún acercamiento al sexo prematrimonial.
Te había mentido - siempre creí que lo sabías-
Era un engaño tímido, casi un juego instintivo.
Una ventana a la cárcel mental
En la que se había convertido nuestro noviazgo.

Te acariciaba las rodillas con la mano derecha;
Tus piernas, desgarbadas y ásperas aquella mañana:
Las estrellas de mar que siempre nos pareció patético coleccionar.

Miraste la puerta del hotel.
Tu ingenuidad -tu reacción alérgica a lo real-
Hacía descansar las esperanzas de castillos medievales,
En mis ciento cincuenta pesos por dos noches,
En una playa de la costa atlántica.

Y ahí estaba el mar,
Con sus arcadas de alcoholismo,
Invitándonos a decir lugares comunes,
A pensar lugares comunes,
A ser lugares comunes.
A esbozar una felicidad de playa,
Con la incomodidad de la arena en las zapatillas.
Dos marcas de hielo,
Rodeadas por el color de la sangre bajo la piel,
En el contorno de los anteojos.

sábado, 2 de agosto de 2008

43.

A Camilo José Cela

(también rasguaña)
Y grita temeroso,
La espada,
La alcurnia,
La voz hipnotizada,
De quién se vuelve loco
Y riñe con palabras
(también caza)
Y esgrime las vocales
De su mente
En circos de pesadas
Veleidades,
Y mira el agua verde:
Las manzanas.
(también come)
Para enterarse
De que ha sido,
Que es y que será
Digno de toda lástima.

sábado, 5 de julio de 2008

42.

Malvinas

Salgo a buscarte…
Por los albores de los barrios
Y por las crestas de los curas
Que gritarán “Muera Inglaterra”
Y rezarán sus desventuras
En un atril
En una guerra,
Que nadie quiso sea peleada
Excepto un whisky lleno de almas
Negras de azufres y de nada.

Y entonces…
El humo, el barro
Simplemente
Buscaron verte lamentando,
Entre canciones y balazos,
La taza fría en tu garganta
Y las encías en los labios.

Más tarde…
“Hemos perdido”
“Hemos perdido”
¿Qué nos dirán aquellos curas
Que gritaron “Muera Inglaterra”?
Auspiciaran misas, sermones,
A los tragados por la tierra.

domingo, 15 de junio de 2008

41.

La libertad de decir que ya no quiero
Istambules, rosarios, carcajadas,
Volver a perdonarte en el recelo,
Ni ser para vos lo que soy: nada.

La libertad de pensar en utopías,
En Agosto como una risa amarga,
Que se vuelve gris, banal filosofía,
Entre los dientes que hoy no son más que una carga.

La libertad de sentir que una cadena
Una mochila de piedras, una escama,
Se puede convertir en estaciones,
En pulsos, en poros o en palabras.

La libertad de saber que no soy libre,
Que soy sólo memoria y no pasado,
La libertad salvaje, irreversible,
De una moneda con un solo costado.

martes, 10 de junio de 2008

40.

Con viento
Teñido de humo
Y pastos de nada.
Sin cama,
Cucharas,

Intemperies,
Campos,
Mañanas de tela
Ni uñas machacadas.

Con pieles crispadas
Y hielo
Y monedas
Tiradas en pisos de hierro
Pulseras de cuarzo
Esmeraldas y un frío deseo
De bañarse en autos,

De chupar el caucho
Que tiñe sus ruedas
Que tiñen cemento
En el campo tapado,
Comiendo despacio
Mis ojos, mi cara.

lunes, 2 de junio de 2008

39.

Días con luna

Perdón.
Ya no puedo olvidar
Las palabras,
Ni siquiera teñir
De recuerdos
Esas noches de risas genuinas.

Espinas
Con veneno leve
Que te dan la muerte
En dosis pequeñas
Pero no te matan
Mantienen el vilo
De días con luna y
Con vilo de a dosis pequeñas.

Hace sólo un año corrías,
Sonriendo,
Con los ojos verdes,
Por el campo verde,
El campo con viento,
Y el viento con pájaros
Que son vilos leves
Para no matarte
Los días con luna
Recuerdos pequeños
De a dosis recuerdos.

Espinas
La palabra luna
Tiñe perdonando
La dosis pequeña
De espinas,
Genuinas,pequeñas,
Para no matarte,
Ni ofrecer perdones
De pequeñas dosis
De espinas
Que en vilo se vuelven
Espinas y muerte.

Ya no puedo olvidar,
Te decía.
Ya no puedo sacar de mi cuerpo
A tu imagen corriendo en el campo,
A tus tetas corriendo en el viento,
Y moldeándose en mil diferentes
Formas mil diferentes corriendo.
Ya no puedo olvidar recordando,
A tu cuerpo y tus tetas corriendo.

Días con luna.
Olvidar olvidar
Y Olvidar y el veneno
Con pájaros, formas, recuerdos,
Que de mil formas, mil diferentes,
Alteran el viento y el tiempo.

domingo, 1 de junio de 2008

9. (de nuevo)

A Oliverio Girondo


Retrato por Cristián Fernandez Ocampo

Más que a vos, Oliverio,
A tu duros poemas,
Que me mueven,
Me pegan,
Me marean,
Me queman.

A tu fiel desencanto,
A tu irónico estilo,
A la rima que trama
Con metal laberintos.

A tu pedantería,
(desinterés forzado)
Al vanguardismo nato,
(Ultraísmo soñado)

A tu surrealismo
De ángeles equinos.
A aquel espanto inerte,
A tu vida,
A tu suerte.

viernes, 30 de mayo de 2008

38.

Es muy inflado,
Resentido,
Condenado,
Enrarecido,
Pero recuerdo
Las palabras
Los lamentos
El tip tip del microondas
Interrumpiendo nuestro sexo
Y después pienso que todo
Es el olvido, y que no es nada
En que no puedo escribir siendo tan cursi,
Y en que no puedo dejar de publicarla.

sábado, 24 de mayo de 2008

37.

Animal,
Violento,
Con estertor,
Con alegría.

Borracho,
Libertino,
Con estupor
Y firmamento.

Con sentimiento
Y con astucia,
Con verborragia
Con lamento.

Con cables
Con sazón,
Con energía
Con gotas de sudor

Y con tu frente,
Tu pelo desgarrado,
Y tus encías,
Para comer cien uvas (de tu ombligo)
Para no decir nunca (todavía).

sábado, 17 de mayo de 2008

36.

Tal vez, en estos años,
Las cosas que dijiste no servían.
Pasaste
Los veranos, los minutos. Desnuda,
Con tu cuerpo dibujado
Con sabia
Deshojando margaritas.

Todas esas alhajas en tu cuello,
Que pesan,
Vértebra a vértebra,
Y Contorsionan tus ojos,
que como arena bajan,
se escurren por los poros, por las venas.

Y ahora pienso en eso,
Solamente.
En esta parte del mundo,
De la historia. En eso que dimos
En llamar contradictorio y que era
Nada más que todo el resto:
Lo que no decías,
Lo que guardabas en silencio.

domingo, 20 de abril de 2008

35.

De un lado Dios,
Que escupe torres,
Del otro yo,
De alfiles y peones.

Una pared
De hormigón reforzado
Le Corbusier se clava
“una lanza en el costado.”

Contraintuitivamente
No sale solo sangre,
Cabezas de acuarela
Pedazos de matambre.

Después vienen caballos
Que algunos creen ángeles,
Con sus monturas fucsia,
Y sus crines bailantes

Me dicen que me acueste
Que coma cosas verdes
Que masturbe heladeras
Y les pida oraciones
Heliocéntricos clones,
Helicópteros,
Dientes,
Don Quijotes,
Rodrigos,
Vueltas de Tuerca,
Gente,
Sables,
Bananas,
Chicles,
Furiosas estocadas de un demente.

34.

Miraba las planicies,
La sal entre las plantas,
Los soles, las montañas,
Las lomas casi planas.

Miraba los catálogos,
Las mesas de los bares,
Que prometen milagros
Servidos en cristales.

En la mesa de al lado,
dormían pelos largos,
pensaban que era lunes,
y parecía sábado.

Zapatillas azules,
Fervor adolescente,
Las uñas sucias, negras

¿Lenta?-----(madera)-----siempre.
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