jueves, 30 de octubre de 2008

51.

Let me set some croquet games,
-Like Alice did before-,
Inside your moonlight eyes:
The spheres inside the spheres,
The balls inside the balls.

Misjudge a reason –one or two-,
And set your bare feet free.
The less you walk the less you love
The thoughts around these dreamlands,
The trees around the trees.

Rapidly lay and contemplate
The sun that dreams of green,
The solid smile under your knees,
The melting joy that folds and turns
Constructing everything but grief.

Remain unbalanced
Steady leaf,
Remain as hard as stone
And gravity will force you
Towards a precious, windy dawn,
As mighty as might itself,
As precise as an ice clock.

lunes, 27 de octubre de 2008

50.

Para mí ya no existen
Oraciones piadosas,
En tus nalgas de alambre;
Ya no veo mariposas,
Ni gusanos de seda,
Colgando de tus labios
De vela.

Los días ya se fueron,
Como se va el portero,
En noche buena.

Y aquellos alicates
Que dejaste en la mesa,
Sirven para cortarme
Los pelos
de las piernas,

Y los uso de noche
Para cazar ballenas
De madera,

Como usaba tu pelo,
Como rienda de cisne,
En primavera.

49.

La piedad de las sombras,
De tu pelo ungüentozo,
Las palmeras, las muestras,
Los lagartos, los pozos.

La ventana en mi baño,
Tu alma verde de azufre,
Las señales del auto,
Las virtudes del caño.

Todo huele a peor,
Un olor que no olvido,
Estampado en mi mente,
Como en una patente,
Los números de vidrio.

Ojala que ese auto,
O cualquiera –es lo mismo-,
Te rompa las entrañas,
Con su caucho podrido,
Que arranque para siempre,
Ese olor cítrico,
Cáustico,
Que escupís del ombligo.

sábado, 18 de octubre de 2008

48.

Es primavera,
De madrugada y ya empiezan
A cantar los pájaros
En el patio de casa.
La luz se escapa por atrás de la sombra
De los árboles y el monitor
Ilumina mi cara;
Puedo ver, blanca,
La punta de mi nariz.

Mañana me voy,
Por nueve días,
Y todo lo que dejo
Va a mantenerse intacto,
Casi igual;
Variaciones apenas perceptibles
Por intrascendentes.

Tal vez el escapar,
De la humedad
De las conversaciones agrias,
De la rutina,
Que es trillada hasta para la poesía,
Sea algo leve,
Quizás nada.

De todos modos
No va a haber tiempo suficiente
Para armar una nueva vida
Ni para trasladar, anexada, la que tengo,
A la ciudad a donde voy por unos días.

martes, 7 de octubre de 2008

47.

No tan sólo las putas son oferta y demanda,
Los traspiés, las campanas,
El olvido grisáceo que emanás de tus canas,
Los canarios, las velas
Con aromas frutales,
Los sobres necesarios,
Las mesas y las niñas
Que juegan en las plazas
A chupar las cucharas
Con angustias banales.

Nadie sabe quién sos
Quién te dio la alegría
De bala anquilosada
Que llevas por las calles
Como pena en almohada
Para ser necesario
Como piedra calada,
Como una piedra pomes
Que quiere ser usada
Para limar los callos.

¿Y quién eres?
En serio,
No preguntes,
Ya nada.

46.

Ya no quiero
Comer con dos metales
Ni rayar porcelanas.
No me gusta la sal,
Las margaritas,
El pelo de tu novia
Ni disfruto las canas,
Ni el olor a legumbre
Que traes de mañana,
No me importa tu piel
Tus pedazos de alambre,
Ni tus tetas rosadas.

Es mejor ignorarte,
Comerte en ensaladas,
Alegrarte de noche,
Y batirte cual clara,
Inconstante, serena,
Que se vuelve merengue;
Deglutirte en cucharas.

Ya no quiero tus peces
De palabras usadas
Ni tus simuladores
De luces apagadas.

sábado, 20 de septiembre de 2008

45.

Modernas avenidas disecadas,
El asfalto quebrado y derretido
Por el sol. Te mostré enormes
Cascabeles colgando de los árboles.
Miraste las estatuas, con caras constreñidas
Preguntaste quienes eran. “Estatuas”,
Te dije, y sonreíste, infantil y
Arcaica, como el agua en los cordones
De las veredas. La ciudad y el campo
Fueron uno ese día de verano
En el que salía nieve de tus poros,
Y las hojas marrones caían de tus ojos,
Como ojos que caen de los ojos del sol.

jueves, 28 de agosto de 2008

44.

Castillos

Viajábamos en auto por las rutas,
Escuchando Indie trillado
A través de tu ligero canto y tu constante
Suplica por la disminución de la velocidad.
El viento golpeaba las paredes
Grisáceas de mi auto
– que tal vez debiera haber llamado nuestro-
Los vidrios amenazaban romperse,
Como pesadas cruces de mármol en la nieve.
Vos no habías mentido, yo sí.
No sólo a mis padres,
Cuyo crudo conservadurismo no consintió
-Ni consentirá nunca-
ningún acercamiento al sexo prematrimonial.
Te había mentido - siempre creí que lo sabías-
Era un engaño tímido, casi un juego instintivo.
Una ventana a la cárcel mental
En la que se había convertido nuestro noviazgo.

Te acariciaba las rodillas con la mano derecha;
Tus piernas, desgarbadas y ásperas aquella mañana:
Las estrellas de mar que siempre nos pareció patético coleccionar.

Miraste la puerta del hotel.
Tu ingenuidad -tu reacción alérgica a lo real-
Hacía descansar las esperanzas de castillos medievales,
En mis ciento cincuenta pesos por dos noches,
En una playa de la costa atlántica.

Y ahí estaba el mar,
Con sus arcadas de alcoholismo,
Invitándonos a decir lugares comunes,
A pensar lugares comunes,
A ser lugares comunes.
A esbozar una felicidad de playa,
Con la incomodidad de la arena en las zapatillas.
Dos marcas de hielo,
Rodeadas por el color de la sangre bajo la piel,
En el contorno de los anteojos.

sábado, 2 de agosto de 2008

43.

A Camilo José Cela

(también rasguaña)
Y grita temeroso,
La espada,
La alcurnia,
La voz hipnotizada,
De quién se vuelve loco
Y riñe con palabras
(también caza)
Y esgrime las vocales
De su mente
En circos de pesadas
Veleidades,
Y mira el agua verde:
Las manzanas.
(también come)
Para enterarse
De que ha sido,
Que es y que será
Digno de toda lástima.

sábado, 5 de julio de 2008

42.

Malvinas

Salgo a buscarte…
Por los albores de los barrios
Y por las crestas de los curas
Que gritarán “Muera Inglaterra”
Y rezarán sus desventuras
En un atril
En una guerra,
Que nadie quiso sea peleada
Excepto un whisky lleno de almas
Negras de azufres y de nada.

Y entonces…
El humo, el barro
Simplemente
Buscaron verte lamentando,
Entre canciones y balazos,
La taza fría en tu garganta
Y las encías en los labios.

Más tarde…
“Hemos perdido”
“Hemos perdido”
¿Qué nos dirán aquellos curas
Que gritaron “Muera Inglaterra”?
Auspiciaran misas, sermones,
A los tragados por la tierra.

domingo, 15 de junio de 2008

41.

La libertad de decir que ya no quiero
Istambules, rosarios, carcajadas,
Volver a perdonarte en el recelo,
Ni ser para vos lo que soy: nada.

La libertad de pensar en utopías,
En Agosto como una risa amarga,
Que se vuelve gris, banal filosofía,
Entre los dientes que hoy no son más que una carga.

La libertad de sentir que una cadena
Una mochila de piedras, una escama,
Se puede convertir en estaciones,
En pulsos, en poros o en palabras.

La libertad de saber que no soy libre,
Que soy sólo memoria y no pasado,
La libertad salvaje, irreversible,
De una moneda con un solo costado.

martes, 10 de junio de 2008

40.

Con viento
Teñido de humo
Y pastos de nada.
Sin cama,
Cucharas,

Intemperies,
Campos,
Mañanas de tela
Ni uñas machacadas.

Con pieles crispadas
Y hielo
Y monedas
Tiradas en pisos de hierro
Pulseras de cuarzo
Esmeraldas y un frío deseo
De bañarse en autos,

De chupar el caucho
Que tiñe sus ruedas
Que tiñen cemento
En el campo tapado,
Comiendo despacio
Mis ojos, mi cara.

lunes, 2 de junio de 2008

39.

Días con luna

Perdón.
Ya no puedo olvidar
Las palabras,
Ni siquiera teñir
De recuerdos
Esas noches de risas genuinas.

Espinas
Con veneno leve
Que te dan la muerte
En dosis pequeñas
Pero no te matan
Mantienen el vilo
De días con luna y
Con vilo de a dosis pequeñas.

Hace sólo un año corrías,
Sonriendo,
Con los ojos verdes,
Por el campo verde,
El campo con viento,
Y el viento con pájaros
Que son vilos leves
Para no matarte
Los días con luna
Recuerdos pequeños
De a dosis recuerdos.

Espinas
La palabra luna
Tiñe perdonando
La dosis pequeña
De espinas,
Genuinas,pequeñas,
Para no matarte,
Ni ofrecer perdones
De pequeñas dosis
De espinas
Que en vilo se vuelven
Espinas y muerte.

Ya no puedo olvidar,
Te decía.
Ya no puedo sacar de mi cuerpo
A tu imagen corriendo en el campo,
A tus tetas corriendo en el viento,
Y moldeándose en mil diferentes
Formas mil diferentes corriendo.
Ya no puedo olvidar recordando,
A tu cuerpo y tus tetas corriendo.

Días con luna.
Olvidar olvidar
Y Olvidar y el veneno
Con pájaros, formas, recuerdos,
Que de mil formas, mil diferentes,
Alteran el viento y el tiempo.

domingo, 1 de junio de 2008

9. (de nuevo)

A Oliverio Girondo


Retrato por Cristián Fernandez Ocampo

Más que a vos, Oliverio,
A tu duros poemas,
Que me mueven,
Me pegan,
Me marean,
Me queman.

A tu fiel desencanto,
A tu irónico estilo,
A la rima que trama
Con metal laberintos.

A tu pedantería,
(desinterés forzado)
Al vanguardismo nato,
(Ultraísmo soñado)

A tu surrealismo
De ángeles equinos.
A aquel espanto inerte,
A tu vida,
A tu suerte.

viernes, 30 de mayo de 2008

38.

Es muy inflado,
Resentido,
Condenado,
Enrarecido,
Pero recuerdo
Las palabras
Los lamentos
El tip tip del microondas
Interrumpiendo nuestro sexo
Y después pienso que todo
Es el olvido, y que no es nada
En que no puedo escribir siendo tan cursi,
Y en que no puedo dejar de publicarla.

sábado, 24 de mayo de 2008

37.

Animal,
Violento,
Con estertor,
Con alegría.

Borracho,
Libertino,
Con estupor
Y firmamento.

Con sentimiento
Y con astucia,
Con verborragia
Con lamento.

Con cables
Con sazón,
Con energía
Con gotas de sudor

Y con tu frente,
Tu pelo desgarrado,
Y tus encías,
Para comer cien uvas (de tu ombligo)
Para no decir nunca (todavía).

sábado, 17 de mayo de 2008

36.

Tal vez, en estos años,
Las cosas que dijiste no servían.
Pasaste
Los veranos, los minutos. Desnuda,
Con tu cuerpo dibujado
Con sabia
Deshojando margaritas.

Todas esas alhajas en tu cuello,
Que pesan,
Vértebra a vértebra,
Y Contorsionan tus ojos,
que como arena bajan,
se escurren por los poros, por las venas.

Y ahora pienso en eso,
Solamente.
En esta parte del mundo,
De la historia. En eso que dimos
En llamar contradictorio y que era
Nada más que todo el resto:
Lo que no decías,
Lo que guardabas en silencio.

domingo, 20 de abril de 2008

35.

De un lado Dios,
Que escupe torres,
Del otro yo,
De alfiles y peones.

Una pared
De hormigón reforzado
Le Corbusier se clava
“una lanza en el costado.”

Contraintuitivamente
No sale solo sangre,
Cabezas de acuarela
Pedazos de matambre.

Después vienen caballos
Que algunos creen ángeles,
Con sus monturas fucsia,
Y sus crines bailantes

Me dicen que me acueste
Que coma cosas verdes
Que masturbe heladeras
Y les pida oraciones
Heliocéntricos clones,
Helicópteros,
Dientes,
Don Quijotes,
Rodrigos,
Vueltas de Tuerca,
Gente,
Sables,
Bananas,
Chicles,
Furiosas estocadas de un demente.

34.

Miraba las planicies,
La sal entre las plantas,
Los soles, las montañas,
Las lomas casi planas.

Miraba los catálogos,
Las mesas de los bares,
Que prometen milagros
Servidos en cristales.

En la mesa de al lado,
dormían pelos largos,
pensaban que era lunes,
y parecía sábado.

Zapatillas azules,
Fervor adolescente,
Las uñas sucias, negras

¿Lenta?-----(madera)-----siempre.

lunes, 14 de abril de 2008

33.

Espero
Temeroso la sentencia
La espada de Damocles tan siniestra,
La espalda de cuchara,
El desencanto,
El pelo gris sobre la verde tierra.


Si olvidar
Es el perdón perfecto
Te propongo un programa alternativo:
Construyamos con arena vanidades,
Caminemos por el lomo de las naves.
¿Para qué?
No estoy seguro.
Quizás porque la espada de Damocles,
La espalda,
El desencanto,
Y el puto
Pelo
Gris
Sobre
La
Tierra,
Me piden por favor que no me olvide,
Me empujan hacia el fuego
(Intemperante)
De creer que nací para la guerra.

domingo, 6 de abril de 2008

32.

Domingos recoletos

Las manzanas con tumores de pochoclo,
La paradoja de una estatua
Que recibe monedas ingastables.

La plaza se define en negativo
Cuando todo era plaza
Nada lo era.

El ocio como combustible
Del tiempo de Domingo.

Las artesanías que
Evocan un falso bazar
Oriental
De producción Hollywoodense.

Los artesanos que
Eligieron vivir de otra manera
Trilladamente opaca.

Las guitarras quinceañeras
Y las quinceañeras que cantan
A sus guitarras con sus hipócritas
Anteojos y sus pelos aromatizados
Por perfumes de auto.

El cementerio que convierte
el sol
en sombra.

Los cafés que tragan
Los falsos
Sonidos
Cosmopolitas
De turistas recoletos.

El asco que me provoca
Ese deseo
(Ese lugar común pseudo-romántico)
De querer que nos besemos en el pasto.

viernes, 21 de marzo de 2008

31.

A Rolo

Las otras,
Las gotas,
Que violentan pastos.

Guitarras esbeltas,
Se tragan silencios,
Pensamientos vanos.

El reloj vomita,
Sobre los cimientos,
de una escala alegre
de alcohólicos vientos.

Se abren los sillones,
Salen vidrios lentos,
Y clavan los brazos,
Los cuellos, los cuerpos.

La sangre que traga
Lo que hay a su paso:
Cenizas y vasos.

lunes, 17 de marzo de 2008

30.

Trinidad ad hoc santa


1.

Trabas que baban ranas,
Calando sabias raras,
Eskabio vuelve siente
Siempre que tiene mente.

Estanciero almidón bebe
Sin ser quien ser es cree.

2.

¿Vuelve metiendo Tere?
Baviera sabe huele
Eleva molusco Marte
Jauretche Marisco lee.

Evade pregunta esténcil,
Respuesta lentes tiene.

3.

Condición etérea rabiaba
Ninguneaba ciudad nada
Leprosos varios jugaban
Perros como del Sai Baba.

De hacer destino nada,
Pasado sabor cuchara.

29.

Entonces no comprendes,
(yo tampoco),
Lo que en calma violenta,
Llamás “la virulencia de estos tiempos”.

¿Cuando te lastimaron,
Esos gallos salvajes,
De lo que aún hoy es campo
Tapado por cemento?

Le pegás a la calle,
Con picos, palas.
-Tiempo perdido-
El viento,
arrastrará tu pelo,
Comerá tu vestido
Te traerá algarrobos,
Violetas,
Testamentos.

De tu boca azul clara
Se escaparán momentos
Palabras, luces, flores,
Lagartos, casamientos.

Olerás esos yuyos,
Que son sólo ¿Quién sabe?
Y en un café, sentada,
Fumarás un tabaco,
Dulce como sangriento.

Mientras todos te miran,
Mientras yo me enamoro
(De tu piel, de tus poros)
Tatuarás en tu
frente,
Una diáspora eterna,
El lóbulo de tu oreja,
Comerá sin quererlo
Ecos de una caverna

Y tu pelo
Mugriento.

martes, 26 de febrero de 2008

28.

Mujer,
Sos algo tan gastado,
Tan mar envenenado,
Sos tantas, tantas flores,
En incontables mentes,
En tantos tantos lados,
Sos gris como el aceite,
Sos pelo en primavera
Cortina,
Reposera.

Tenés tantos diamantes
Tantas aspiraciones
Y cuantos son los cantos
Que te han hecho los dioses,
Ni que hablar las guitarras,
Los acordes menores.

“Te amo”
“No te olvido”
“Sos mía para siempre”
“Te quiero demasiado”.

Mujer,
Sos algo tan trillado,
podrido, machacado,
tan pétreo, tan lijado,
tan gris y embalzamado
que sólo quiero verte,
pero más bien de lejos,
como a un árbol de un cuadro,
como a un auto alquilado.

lunes, 18 de febrero de 2008

27.

La tarde y tu perfume
Crispado de mañanas
(Que son nubes de aliento)

Tu boca que se cierra
Como una nuez
(Madura)
que no presta su lengua,
De hormigón y concreto.

El sol como manzana
Que eyacula gusanos
(De luz)
Sobre el patio entreabierto.

Tu bombacha inocente
Con mares
(Disecados)
De moral y cemento.

Seré entonces inútil,
Como todos los hombres
Seré perverso, frívolo
(Y hasta casi siniestro).

Seré todo lo pútrido,
Lo vil,
Lo nefasto,
Lo peor de lo malo
(Que habitó el universo).

Seré más que todo eso
Si me dejas tocarte
E infectarte de lleno
Que sientas que sos tuya
O (quizás)
que sos libre
como acelga violeta,
Como pan en el viento.

miércoles, 16 de enero de 2008

26.

Resumir: comunicar en abstracciones,
Una tarea que produce espanto;
Quizás por eso me subyugo al desencanto,
Porque el azar no siempre es sabio en sus razones.

La suerte ha sido generosa sin embargo,
Aquella extraña matemática divina,
De precisarme en el espacio y tiempo exactos,
De presentarme aquella flor y aquella rima.
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