Hoy yo sé que tus tetas
Son tan sólo un recuerdo
La memoria distante
De algo que ya se ha muerto
Un clavo en el pasado
Que altera el pensamiento
Un puñado de avena
Que arrojamos al viento
Hoy yo sé tus caderas
Son un fantasma blanco
Y el contorno de tu ojo
Una estrella de fuego
Que mide las oraciones
Como si fueran párpados
Hoy no sé si quererte
O seguirte queriendo
O no haberte querido
O querer que no existas
Que no hayas existido
O volver a buscarte
Sólo sé que lo pienso
Porque me siento herido
Porque me siento padre
Del encabalgamiento
Que existía en tus tetas
En aquel otro tiempo
Porque vuelvo y me voy
Porque me voy y vuelvo
Pero nunca te miro
Pero nunca te encuentro
viernes, 2 de julio de 2010
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